Lobos en la Noche

Claire Hansen era una guardiana... dotada, o maldita, con la misión de ser uno de los Guardianes de la Tierra, “requerida” en zonas donde existían anomalías, donde se habían reabierto fisuras... o habían sido abiertas. Tales lugares eran los puntos más peligrosos del mundo, que si no eran sellados a tiempo, todos los demonios del Infierno podrían atravesar.

Después de haber cerrado el portal al Infierno en la casa de invitados de los Campos Elíseos, Claire y su gato parlante Dustin descubren que tienen un nuevo compañero: Dean. A pesar de que Dean era un transeúnte y no debería habérsele permitido recordar siquiera que existían los guardianes, del algún modo en el curso de su mutuo calvario en los Campos Elíseos, se había convertido en parte indispensable de la vida de Claire. Sabía que debería cambiar sus recuerdos y obligarle a que la abandonase. Cualquier otra acción estaba abocada al desastre. Pero resultó ser demasiado tarde, pues sin Dean a su lado, Claire podría fácilmente convertirse en un peligro para sí misma y para el tejido espacio temporal.

Sin embargo, con Dean a su lado, y algo de intervención por parte de su hermana Diana, el mundo se dirigía derecho al caos. Y Claire estaba a punto de enfrentarse a un desafío que superaba sus imaginaciones más increíbles... una catástrofe originada por el poder del amor, cuando un ángel y un demonio se manifiestan en el mundo mortal como adolescentes completamente dotados, que no tienen ni idea de cómo manejar sus cuerpos humanos, sus hormonas desatadas y sus contradictorias necesidades de hacer el bien y el mal...