Lobos en la Noche

Y tú creías que la pubertad apestaba. Intenta transformarte en un dragón. Yo sabía que a esa edad pasaría por muchos cambios, pero ¿escamas azules? ¿garras? ¿un hocico? ¡Vamos! Esto es ridículo e injusto. Y no puedo creer que mis padres esperaron hasta que me convirtiera en un dragón para decirme que yo soy uno -gracias a la familia de parte de mi padre.

Créeme, ninguna dieta puede hacerme dejar de crecer y parar la transformación en dragón y yo no puedo conseguir detenerlo. Esta cosa de dragón me pasará cada luna creciente. ¿Puedo ser más anormal? Al menos, tengo a mi abuelo que me enseñe a llegar a una mujer dragón. Esto no es fácil. Y no se lo puedo contar a mis mejores amigos, porque los dragones tienen antiguos enemigos que quieren destruirlos. Como si mis padres, el colegio y el equipo de fútbol no fueran suficientes.

Parece que esto me motivará a proteger a mis pocos compañeros dragones que aún se encuentran perdidos o de lo contrario, no veré mi próximo cumpleaños. Olvídate de soplar las velas. Con este aliento, puedo quemar toda la ciudad.

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